Al Sombrar de un Imponente Madroño.

Te miré!!!
sin prestar mucha atención hasta que de momento, me sorprendo de emoción, cuando arriba por mi espalda apareciste preguntando? entre sollozos, murmullos, entre palabras con un te quiero, que matabas cruelmente, por aquel ciego mirar de algunas gentes, preferida no lo debés ocultar, todo esto no lo sé, lo supongo haz de saber, no importa lo diré, soñaré contigo está noche y verás mi rostro en tú amanecer.

Llegué al silencio de mi cuarto y no apartó de mi mente cuyo encuentro inconsciente, que me me hizo resplandecer, con sonrisas masculinas de esas casi forzadas, que correspondías pero a muy buena gana, entre todos los recuerdos de este día, donde el despampanante sol, allá en mi Estéli, soltaba la jauría, del intrépido corazón que tengo, me sostengo, en que? En tú nombre al precio de mi sangre, dijo el carpintero, que con la misma trascribieras que al primer día de conocerte, quiso ser poeta, llegar a tu balcón dedicándole mis poemas cuyos recitó a una musa parte de sus letras
Erick Rizo.