¡Ya va!

¡Pero ya va!
De ningún modo sirvo para arreglar dignidades jodidas, ni pasados de mierda,
ni personas torcidas o hasta incompletas.
¡Yo no restauro!

Yo disfruto de los pedazos de un corazón vuelto verga, de hacer míos los escombros y de empaparme con el llanto ajeno. Disfruto paseándome por las heridas y de sentarme junto al tiro de gracia donde indique que el trabajo sucio le fue hecho; porque pa’ renacer… morirse siempre va primero.

Así que, yo no reparo;
ni doy alivio, ni soy alguna especie de consuelo. El dolor es un mal necesario, se toca fondo y cuando ya no hay más pa’ donde ir, se eleva el vuelo, y yo… yo sirvo precisamente para eso; de soporte para quien se permita conmigo nuevamente volar.