Volver a intentarlo

Otro día lluvioso
en la ciudad
que me evoca al campo
de aquel pueblo
en que no me supe quedar
es que mi vida era mar
y luces del más acá
porque mi alma queria cantar
en medio de la multitud
que no te reconoce al pasar

y

sin embargo extraño
el cosido quemado
las interesantes charlas
de experiencias del pasado
el sobrevivir de cada día
con alguna nueva novedad que venga de arriba
y los sonidos de la naturaleza
que me decían despierta,
ya es de dia...
Extraño el enfermizo anuncio de esas ranas raras
la vaca que se asomaba por la ventana
el sol molesto de madrugada
los vecinos hablando en guaraní
la gente que hasta con la mirada te agradecia de estar ahi

y caminar segura en un mundo raro...
Soy de ciudad,
no me quepan dudas;
pero aún me quedan las ganas
de volver a inventarlo.