¡Viva!

Si mañana yo muriese.
Si mi cabeza reventase.
Si mi cerebro se vertiese
Y todo el suelo ocupase,
Habría quien riera,
Habría quien llorase.
Quien de los pelos se estirase
Y a quien le costase contenerse
Para no expresarme lo que sintiese
En forma de improperio.

E

sto es obviamente,
Una exageración jocosa,
Para hacer ver las cosas
Mas trágicas de lo que realmente son.
No creo que nadie diese carcajadas,
Pero si así fuese,
Que no le duelan o pesen,
Pues es lo que hubiese querido yo.
Siempre odié los funerales
Así fueras los modales y que empiece el cotillón.

Serpentinas hacia arriba.
Serpentinas hacia abajo.
Puedo descansar tranquilo,
Sin los agobios del trabajo.
Andé todo el camino,
Y aunque era tortuoso
Nunca tomé un atajo.
Que todo se cubra de confeti, como si fuese un alud.
El más brillante y colorido, ese sera mi ataúd.

Sobre las adversidades y contratiempos,
Se alzó el niño en el que nadie creyó.
Ahora solo desea,
Que sea feliz,
Todo el que le ayudó.
¡Seamos sinceros, dejemos los engaños!
¡Que se libre de todo daño
Aquel que nunca estuvo!
Aquel que cuando era necesitado,
Nos dejo de lado y se marchó.

¡Viva la vida,
Todas las cosas hermosas!
¡Viva los crisantemos,
El rojo de las rosas!
¡Viva cada cosa que me disteis!
¡Cada lagrima que me quitasteis!
¡Viva todo lo que demostrasteis,
A pesar de que no os lo pedí!
¡Viva cada hora que perdisteis conmigo!
¡Viva todos vosotros por estar ahí!