Un poema destruido

En este predio baldío,
unas hormigas recolectan
los trozos de un poema
destruido,
van juntando los trocitos
de la hoja,
dirigidas por el exquisito
olor de las feromonas
que produce el fulgor
de la tinta

Han pasado las horas
y entre tanta sequía,
se puede leer la primera
estrofa reconstruida:

"Este amor que en mi aumenta
por vos, sin estar a tu lado,
propongo no saber del pasado
mi preciosa de los ojos de menta"

El tiempo transcurre
y se puede seguir leyendo:

"Las veces que te sueño,
te tengo de frente
me separo del suelo
puedo sentir la corriente"

"Respiro el aire
muy puro de tu aliento
y mojo la resequedad
de mi alma con tus besos"

"Y si hubiese un frío
que quisiese hacerlo
todo a pedazos,
calurosos son mis abrazos"

Las hormigas hablaron conmigo
para que ayude a que esta
declaración de amor llegue a
su destino,
espero la musa lea
esta parte de la recopilación.

Marlon Argüello Vargas
10.04.19