Tu puerto

Al amanecer,
en el instante que no me ves;
recreo vuestra sonrisa
invadiendo el rostro embarcación,
y la invitación al aliento de envolventes olas.

La tierra firme,
un pecho de llanura vasta
recorrido por los dedos huella;
a la conquista remanso

Vuestro pulso embalado
el mástil de la casa;
sobre el ensayo de raíces sumergidas
al final de un arrecife de coral.

Y en su morar albo
las blancas velas
conducidas por el viento norte,
arribando hacia el diluvio
santuario de tu puerto.

-Tal vez pierda todo cuanto poseo,
pero ya no puedo navegar atrás-
ϴ

Mayo 4, 2024
© 2024 La Dama Azul- Gabriela Ponce de León
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