Su fiel amado

Morena esplendorosa,
Con unos ojos profundos,
Miles de soles y amaneceres murieron en su mirada.

Todo su glamour y energía derrochada se transformó en tardes de hojas secas,
Lenta muerte gris que consume sus días y sus sueños.

Un día, caminaba sin rumbo por la pradera de ilusiones perdidas,
Ya cansada de corazones rotos y camas vacías,
La niña de los labios carnosos y rojos,

Se deleito con unas alas de quebrado diamante,
Y salió en búsqueda de aquel hombre fuerte,
Con brazos de roble,
Preparados para abrazar aquella cintura que tanto anhelaba las caricias de su amado.

Todo su amor sembrado ardió en un cruel instante,
De nada sirvieron sus lágrimas,
Nadie pudo vengarle,
Aquel hermoso paisaje sólo quedó en su memoria,
Sólo ella sabe quien incendió su vida,
Sólo ella sabe quien incendió su historia.

Pero el brillo de la tarde se perdió,
Las alas se le cortó,
Tomo su mochila cargada de sueños, metas e ilusiones,
Y emprendió su viaje,
Con la mirada en alto,
En lo profundo de su ser,
Sabía,
Que ahora a ella le tocaba romper corazones.

Y en su larga trayectoria,
Ella aún sabía,
Que en el anhelado sueño de antaño,
Su corazón siempre le pertenecería,
A Él,
Su fiel amado.

Aldo Vera

*Dedicado a esa Mujer de Ojos Color Café, Café de Antaño que enamoran.