Separándome del suelo, derrapando por el cielo.

Te aproximas muy despacio y guardas el suficiente espacio para que no sienta que te amo.
Yo aparento estar tranquila y en el fondo sé que estoy temblando, con mi corazón desbocado.

Sucede que no puedo reprimir el sentimiento y me estoy quemando por dentro y no puedo ni detenerlo, sujetarlo , amarrarlo.
Tu desabrochando el espacio entre mi cuerpo y mi razón con la yema de tus dedos, mi ser condenado.

Al contrario que tú que el sentimiento huracanado has ido aplacando, y esa mirada furtiva has ido callando,
Yo toco cada día más el cielo con mis alas derrapando, he construido carteles de stop en las nubes para pararlo.

Ni con esas, ni con tu ausencia, solo puedo ver oscuridad entre las letras que tu escuchas y te imagino cantando.

Me mato con imágenes de ti y tu poesía abrazados, los dos simplemente en la noche dos seres enamorados.

Imágenes, pensando, cuchillas me clavo, me clavo y ni mi sangre me duele, ni destroza mi suspiros en llanto.
Si es mi ilusión nuevamente y un sueño que ya tengo declarado, ¿por qué me dejo ceder al inevitable calvario?

Y aquí ando escuchando Aunque tú no lo sepas, ya hacía tantos años... esa otra vez que sentía,
sufría y sabía lo que era, sentirse enamorada de un espejismo que mi mente había creado.