¡Sabes cuánto te adoro!

(Para Ana mi esposa)

Suena el reloj
y a lo lejos el gallo canta también,
se levanta mi amor con el rocío de oro,
me prepara una tasita de café
y me besa, por eso,
y otras cosas más…¡sabe cuánto le adoro!
Se preocupa por mí
y eso me hace sentir muy bien.

E

lla me espera todas las noches,
al costado de la pista,
sentada en la piedra fría,
envuelto en la colcha rosada,
y en sus brazos mi tesoro,
se preocupa en todo,
me cubre con el paraguas en la lluvia,
por eso, y otras cosas más…
¡Sabe cuánto le adoro!

Me abriga con la fresada,
como si fuera un niño,
alza sus plegarías para que no me pase nada.
Sentada en el filo de la cama, mi amor
alza sus manos y le da gracias a Dios,
sin excusas me levanto para rezar los dos.

Si enfermo estoy, no dudaría en mirar
desde la ventana y contemplarme,
como lo hacen los pájaros desde el árbol,
que en esta mañana tampoco quieren volar.
Me gusta cuando me coloca la bufanda de hilo,
y me mima, cuando duermo en su seno tranquilo.

A pesar de nuestras pequeñas diferencias,
casi siempre, siempre me da un beso,
y me prepara sus chocolates con maní,
cuando llego a casa,
me espera sentada en la sala,
como siempre lo hace,
y eso lo hace muy especial para mí.

Bαjo el Noмвre de Poeтιтα αzυl®/