Rosales

Me he convertido en adicto al rojo,
recuerdo esos labios,
pintados constantemente
porque mis besos los desteñían,
quitaban ese ardor de su color
y lo trasladaban a mi corazón
a medida que aceitaban mi garganta.

Tus abrazos,
son ahora navajas

El Rojo de las rosas que te llevé,
cuando hubo la macro explosión
cuando nunca más te dejaron verme
tirado en el pasto,
sonreía de lado
tu rostro con temor me amarraba en el último beso
en ese último gran beso antes de la culpa.

Tus Abrazos,
son ahora navajas
para sangrar mis rosales.

El rojo de tus ojos llorando, gritando en llanto
- amor, no te vayas sin antes enseñarme,
- ¿Enseñarte que?
- a vivir sin ti, para luego no sufrir,
mi pelo y barba mojada te abrigaba el rostro
te ahogaba en un beso para calmar tu sufrir,
te llenaba de mi aroma
para que mañana al despertar, sonrieras.

Tus Abrazos,
son ahora navajas
para sangrar mis rosales.

El rojo de mis ojos llenos de furia,
El rojo de tu sangre y la mía,
El rojo de tu pelo
El rojo de mis cervezas,
Simplemente el rojo...
De la sangre en mis rosales.