Rey de tus cascadas
Me levanté esta mañana con quererte de desayuno
Probar cada sorbo de ti en el café de las mañana
Sentir la brisa de tus brazos acariciando mi cuello
Y que el aroma del café sea el olor de tu cuerpo
Que la ropa interior sea tu cuerpo al desnudo
Para así cada mañana levantarme con más ganas
Tu cuerpo es un veneno de la ciencia
Que derrames tu conocimiento en mí son mis ansias
N
No te equivocas, sin hacer nada me vuelas la cabeza
Ven acércate que de lejos no veo
Dame tu privacidad, dame tu intimidad
Irme de viaje al paraíso divino
Dame tus apretadas lagunas de tu desierto
Quiero ser el rey de tus cascadas perdidas
Tenerlas cerca de mí para cuando desee refrescarme
Así lamer toda tu espalda
Acariciar tu corazón
Y ser la estaca que lo atraviesa
Sin que nos importe nada
Diviértete en mi cama
Te llevaré tan lejos que no lo podrás imaginar
Todas estas palabras de mi imaginación no saldrán
Estar contigo es lo mejor que he podido soñar
Edwin Adorno
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