Pueblo Íntimo
Aquí, que resuenan tempraneros
los pasos del trabajo y bronce tañe,
los domingos, el corazón del aire
con aéreo latido de campanas,
aquí, que se escurre en la maraña,
el tren avergonzado por vetusto
y las calas mantienen, cual trabucos,
manos en alto los aljibes pálidos,
a
hilan cuerda de tres tamborileros,
con fanáticos teñidos de morenos
y morenos como noche con sonrisa,
aquí, que a marrón de sol vacila
como toro la sombra y se derrumba,
y se alza pertinaz hasta que triunfa
su sangre en los rosales por bermeja,
aquí, que la paz zumba en la siesta
enronquecida de mañana clamorosa
por hacer trío con Alfredo Zitarrosa
y el mate amargo, fiel y simbolista.
aquí, que les florece amable silla
a los patios, las veredas y boliches
para disfrute cardinal de copetines
o la tertulia de muchachas y vecinos,
aquí, que nos enseñan desde chicos,
que la vida vale ajena como propia
donde pocos mancillan ese dogma
que los más, izamos como enseña,
aquí, retorné iluso y la tristeza
de ir divisando lo dicho trastocado,
me hizo escribir igual, desalentado,
lo tan ilustre que pintó ser Oriental.
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