POEMA XCVIII
Sollozo de ojos entre abiertos
No tengo tiempo…
En este silencio de la habitación
Ni el fuego chisporroteante entre anzuelos
Ni el viejo grillo de los tristes samovares
No me busquéis entonces descorriendo
De opulenta cabellera trenzada,
¡Oh! Hermosa mujer de risa radiante
En nudos antiguos y escarcha serena
Descansa, descansa primavera
Desnuda sobre la oscura pelliza
Y derrama espesos bucles pardos
Con grandes bestias a menudo infectados
¡Oh! Destierro, maldecidme
Hasta inmolar al pie de mi altar
En un acceso báquico.
¡Apócrifo, Execrable!
Dímelo, ¡Dímelo ¡
No te mueras tierra sombría mía
Y deshoja los lirios al otro día
Pero Tu… Clara niña, pregunta de humo y espiga
¿Para qué tocarla ahora?
Para que entristecerla…
--------------------------------
LUMICRADLE
Derechos Reservados
Conoce más del autor de "POEMA XCVIII"