Pintura perdida
Ridículos los neonatos dilemas
que nacieron sin cordón umbilical,
y más los que se enloquecen siguiendo su enrevesado camino...
Ridículo,
es ridículo,
muy ameno, patético...
Dudas y en la duda misma una lágrima,
un enfermo quitándose la vida
duda en la misma verdad,
en la certeza infernal de lo que no será...
Es realmente jocoso,
duramente cómico,
es la realidad ensimismada,
la ruta empolvada,
la mano que borra lo que la otra hizo...
Estamos jodidamente alegres
con nuestra infecta situación,
con esta patológica manera de terminar muertos
en la burla...
Y en silencio arremolinados
los destellos de lo que nunca fue
se juntan para expeler algo que nos de la libertad,
algo que nos transfigure,
nos sostenga,
nos quite el piso
y podamos finalmente volar...
En silencio esperando con los puños cerrados,
meciendo las ideas,
las ganas,
los deseos,
los versos que nunca se escribirán...
En silencio,
¡Ya sin dudar...!
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