Pasar La Página
Los días vuelven a convertirme en pasajero del exilio,
y tú compañera de viaje en mis silencios,
Incólume te posas en lugar donde el tiempo,
Nos juntó.
La piedra de Sísifo que es mi vida
En una primavera olvidada, llegó al porche de tu casa,
Aquel lugar donde un poste y sus libélulas iluminaron el sabor,
De tus labios y mis ansias,
Para transformamos combinaciones infinitas,
Arrastrando el lastre de mi ser a la luz de tu nombre.
El pasado que no fuimos se negó a reproducir el presente improbable.
Y vuelves a transmutarte en mi memoria,
Cual flor efímera del eterno aroma,
Para hacer de este destierro infinito,
Relatos del silencio,
Erosionando las vetas de mi espíritu.
Y las palabras ahora, sin destinatario se niegan a escapar,
Lamentos de mis manos.
Que prefieren el blanco papel,
Quizás se cansaron,
y prefieren que pase la página.
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