Paraguas de emoción

Y ahí estaba, inundado bajo la lluvia de tristeza, luchando para no ahogarse en esta tormenta. Esa tormenta llamada soledad, la cual poco a poco va cubriéndote de pies a cabeza ese sentimiento tan humano, que te punza el pecho a cada segundo que pasa. Muchas veces, más que por estar solos, nace de no saber a dónde ir, de sentir el rechazo a tu alrededor, el cual muchas veces es solo la mala interpretación producida por la propia falta de seguridad. La falta de sentido de identidad produce en todo aquel que tenga una pizca de corazón la peor de todas las sensaciones, y por eso mismo estoy aquí, con mi paraguas medio roto, bajo la interminable lluvia de emoción, tratando de salvarme de esta profunda sensación.