Paradoja del Desperdicio
No demoro en bañarme, hay quienes dirían que, dejar correr el agua bajo uno mismo ayuda a calmar las corrientes benignas del pensamiento, pero me duelen mas a mi las gotas derramadas al sin propósito.
No cocino mas de lo que voy a comer, ni prendo las luces antes de que ya me sea imposible ver.
No fumo y rara vez quemo sin usar las cenizas como abono.
Me siento en el piso para no encender ventiladores y millones de veces prefiero la luz del sol a una estufa y el uso de carbono.
Pero,
A pesar de que odio el despilfarro, no me gusta el sobreuso y el desuso constante de cosas aun útiles.
Te desperdicié.
Te deje ir sin querer.
Sin amarte todo lo que necesitabas que te ame.
Despilfarre tu amor en reflejos egoístas de ver cuanto podías llegar a quererme
Hoy me arrepiento tanto, hoy veo como se echa a perder mi voluntad en intentos de que todo sea como antes, y tu dulce criatura, me dices que yo merezco más...
No...
Nunca desperdicies a quien amas....
Te lo dice una tonta aun enamorada...
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