Palestina

La historia aun gotea sangre,
han faltado Quijotes.
¡El silencio de los gritos retumba,
el silencio es una víctima que implora!
Su sangre es la tinta de la historia.
Sus rostros son las mascaras
de aquel baile
en que la muerte nos sedujo,
nos besó en los labios y
nos entrega en los brazos

de la solemne miseria.
Ensordecedores
aplausos de los
lujuriosos sepultureros
que sin tener ningún derecho
evocan mil fisuras
y expropian una vida.