ORACION DE UNA MADRE A SUS HIJOS
Hoy que me marcho, para siempre de ustedes, déjenme ir
No se encadenen a mí con lágrimas, tristezas o lamentaciones
Por los felices años que vivimos juntos, y cuidé de ustedes con paciencia,
Demos las gratitudes a Dios.
Yo les di mi afecto, cariño, comprensión y ejemplos, y Ustedes pensarán,
E
Les doy gracias a cada uno de ustedes, por su bondad, su alegría y,
Por el amor que me dedicaron el mismo que llevo en mi corazón para siempre.
Pero ahora tengo que transitar sola hacia el camino que Dios me eligió,
Si tienen que llorar, lloren un instante; yo también yo lo estaré haciendo,
Dejen que la fe en Dios fortalezca su pena para que la resignación llegue pronto.
Sólo nos separaremos un tiempo, en el lugar del tiempo, pero,
Mantengan los recuerdos en sus corazones, conserven el amor, los ejemplos, pues,
La vida sigue adelante, no estaré lejos, siempre existiré con ustedes y para ustedes.
Si me necesitan, piensen en mí, no me partiré lejos, los cobijaré en mi regazo,
Entre ustedes estaré, en cualquier momento, siempre amándolos y,
Aunque no me miren, ni me puedan tocar, allí estarán mis recuerdos, mis ejemplos y mi ternura,
Ustedes la manifestarán con los ejemplos que les di. Yo estaré cerca para seguirlos amando.
Sentirán el calor de mi amor en sus corazones, mi presencia y mi amor estará para ustedes,
Porque cuando tengan que viajar por este camino, hagan lo mismo con los suyos y,
Entonces serán bienvenidos y ya nunca estaremos lejos,
Nunca nos separaremos, entonces nos cobijarán el amor eterno.
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