Oda al abandono

Estoy besando los pies de la soledad, otra vez
Burlándome de promesas diluidas
Estoy sonriendo a su espalda, y con el camino de polvo…
Me abandono quien ponía mi alma en las estrellas
También a quien me acariciaba con el abecedario
Quien nivelaba mis mares, quien andaba ligero entre mis noches, quien seco mis lagrimas, y quien sin mas remedio me abrazaba en año nuevo.
Quien era mi faro, quien era mi puerto, quien era mis zapatos…
Pero a todos ellos, yo los abandone primero. No puedo ocultarme tras un poema para reclamarte que hasta en los más perdido que tu encontraste… esta sangrando… por nuestra culpa.
Quien quiera que lea esto…
Ya no puedo llorar…

Por que hasta ellas asistieron al funeral de este capitulo suelto.