NUNCA DEJES DE SONREÌR (POEMA 25)

NUNCA DEJES DE SONREÌR

La noche es propicia para pensar en ti,
es propicia para enamorarme,
de allí para adelante, la historia se cuenta sola.

Aunque no estabas entre mis planes,
llegaste como si tuvieras un lugar en mi mundo,
un lugar que tuvieras que llenar.
Aunque no eras la mujer que yo esperaba,

llegaste con esa manera de ser, tan tuya, tan encantadora.

Por eso, esta noche es propicia para enamorarme,
para evocar las experiencias que valen la pena,
las que dan una palmada en la espalda,
las que te hacen palidecer de la emoción y te llenan de momentos mágicos.

En esta noche repleta de sensaciones,
nuestras almas se juntaron para amarse, para adorarse.
en esta noche se juntaron para decirle al mundo que estamos vivos.
En esta noche tu cuerpo me hablaba de amor,
me hablaba de ilusiones, de sueños inolvidables, de instantes maravillosos.

Porque en esta noche nuestras almas se juntaron una vez más,
para amarse con locura, se juntaron para enamorarse.
De pronto, sin pedir permiso llegaste a mi vida
y pensé que era para quedarte.

Me refiero a que todo se convirtió en un cuento de hadas,
al menos, eso creía yo.
Pensé que llegaste para quedarte
y pensé que lo nuestro, era para siempre.
No obstante, las cosas suceden y no fue como me parecía,
a veces, las cosas no suceden como uno quiere.

El barco zarpó hacia mar abierto y se encargó de llevarte lejos,
sólo me quedó soltar amarras
y dejar que la dulzura de mis sentimientos y emociones se vayan contigo.

Hay amores que, por muchas ganas,
por mucho esfuerzo que le pongas,
no están hechos para quedarse,
que por más lo quieras, llevan alas para volar.

Sin embargo, el amor es una obra de arte,
aún conservo la hermosura de tus recuerdos
y el tono melodioso de tu voz...
Ya es hora de empezar a reinventarte.