Nuestro propio infierno
Posiblemte nunca amé tanto a una mujer
cuando supe que moría y nunca más la iba a ver,
y nunca llené de tristeza los océanos con mi ser
cuando me ofrecí cuidarla en lo posible y no quiso mi querer.
Es la medida del amor, un error del egoísmo,
y ante ese lema tan fatídico e incierto
" Lo quiero todo o nada, ahora o nunca"
hace que unas personas mueran solas
y otras personas muramos de desamor,
tú siembra y yo te siembro,
tú cosecha y yo te cosecho
pero sin miedos ni controles,
sin prejuicios ni condiciones
y yo ante el horror de lo que veo,
la mujer que mas amé prefiere morir sola
antes que llenarse de amor y con mi ser.
Uno piensa...
Nosotros somos nuestro propio infierno,
nosotros mismos nos negamos al amor,
nosotros somos nuestro mayor problema
y con nuestros egoísmo perdemos la razón,
el amor es sencillo, no se engríe,
no se jacta,no busca lo suyo,
no calcula ni se relativiza ni se mide,
y sin amor, sólo vivimos el fuego del averno.
Conoce más del autor de "Nuestro propio infierno"