Nos somos
Nos somos
Recorren mis dedos tu cuerpo desnudo hasta perderse entre tus piernas. Tarde afortunada que en complicidad le robamos al tiempo. Al mundo. En ese momento tus ojos me ven pasmados, llamando a los míos, rogándoles que descubran su mensaje, entregando el secreto que con torpes evasivas intentaron guardar por largo tiempo. Ya no más, ya no es viable, ni coherente ni posible.
Te penetro con la mirada, y en un descuido me penetras con la tuya. De pronto el cuerpo que toco es mío, la mirada que miro es la mía, y me vuelvo tu piel, tu electricidad y tu sudor. Me percibo en ti, me vivo en ti, disfruto tu placer en carne propia y al tocarte mis dedos tocan nada menos que lo que experimento como mi propio cuerpo; artífices de mi propio placer, me conocen como a sí mismos, te conocen como a mí mismo. Te soy y me eres en la más vívida epifanía del amor sublimado. Es mi piel la que toco al tocarte, es mi alma la que alcanzo al mirar tus ojos. Eres tú. Soy tú y soy en ti.
Te soy. Te soy y me eres.
Nos somos.
J
Conoce más del autor de "Nos somos"