Niño de alas

2016 Mar 23
Poema Escrito por
Laya

Si no tenía alas era porque no permitía que se vieran.

Volaba, imaginaba, creaba como nadie lo había hecho jamás.
Amaba.
Hacía de la vida un color inexistente, mágico, nuevo, único.
Tenía gustos múltiples y veía las cosas de manera especial y propia.

A él le gustaban las aves.
Las aves albinas que volaban hacia el sol en un atardecer de amores lejanos.
Le gustaba observarlas yendo hacia sus destinos.

Le gustaban tanto, que algunos empezaron a creer que él era uno de ellas.

¿Será verdad? Me preguntaba yo.
Si aquel niño tienes pies y cabeza, brazos y orejas, ¿cómo podría ser ave?

Pero ahora sé que sí lo era...
Era ave sin alas, alas invisibles a los ojos de mentes cerradas.
Alas tan puras y majestuosas, que entre luces se ocultaban.

Era ave, era ángel.
¡Era libre!
No tenía nombre, no tenía color, no tenía origen.
Era ave que vagaba, ave perdida volando entre nubes.
Era un misterio sin igual.

¿Asustaba?
¡Claro que asustaba!
Asustaba como todo misterio, como toda cosa desconocida.
Asustaba como todo camino distinto, como toda decisión alocada, como todo pensamiento irracional.
¡Aquel niño daba miedo!
Pero, más que miedo, ¡daba sorpresa!

Era ave...
Ave libre, ave valiente, ave viva.
Era esperanza.
Era un sentimiento oculto, distante.
Era el sentir de otro mundo...

Si no tenía alas, era porque no permitía que se vieran.

Sé que entre su piel de tonos claros,
Entre sus ojos de tonos cristales,
Entre sus cabellos de tonos naturales,
Entre sus labios de tonos sangre,
Ocultaba bellas y grandes alas.

Porque era un ángel terrestre,
Resplandeciente de esperanza.

2016 Mar 23

Laya
Desde 2014 Jun 24

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