Mujer Guerrera

"...

Érase una vez un guerrero de flamante armadura. En su vaina dorada guardaba un arma de filo cortante, que pocas veces o ninguna ha probado el sabor del combate. Triste indumentaria hecha no para decoro guardan las blandas carnes de aquel caballero que oculto espera en su alcoba, prisionero tras los gruesos muros de un castillo de reyes.

Demonios, dragones, innumerables hordas de malintencionadas criaturas guardan las puertas de aquel prisionero que, elegante y solo, espera a que derriben los portones de gruesa madera y den por finalizado su cautiverio.

Acudió a su llamamiento, a su rescate una dama, que ni caballero ni guerrera decidió enfrentarse a esta trampa. Decidió no ser la que espera, a no ser la que observa con anhelo tras los barrotes de su celda. A empuñar con valor sus armas, agrietar el metal de su armadura y mellar el filo de su espada, y finalmente mostrar con orgullo las cicatrices de guerra, y reclamar ser la heroína de esta aventura de caballeros prisioneros y princesas guerreras.

..."

I