Mi mente, una novela dramática
A veces creemos ser un dios,
tan majestuoso y sublime.
Otras nos sentimos tan asquerosos
y muchas veces horrible.
Maldad por aquí,
maldad por allá.
Nada se resuelve
y no le puedo dar un final.
C
pero yo ya no puedo seguir.
Lucho y lucho,
pero todo me sobrepasa a mí
Necesito dormir,
necesito salir.
Necesito una caída
y simplemente dejarme ir
Talvez solo es cansancio,
talvez una simple fatiga.
Mi mente me juega en contra
y mi vida se desmorona.
Dormir eternamente
sería una buena distracción.
Pero… ¿Cómo llegar
a esta hermosa solución?
Simples versos,
muchos sentimientos.
No sé cómo expresarlos,
no sé si me merezco…
Me pierdo, no me encuentro,
me busco y me desvelo.
Miro a los otros
y sazón en ellos veo.
Hastío y moribundo,
un corazón roto, un nudo.
Todos con pistolas me apuntan
y mi alma corre peligro.
¿Quién diría que esto sería tan serio?
Algo fuerte y creo que me miento.
Me engaño y me encierro.
Vivo una vida engañada, de misterio.
Una novela dramática,
un lápiz y un papel.
Un abismo muy profundo
al que me gusta enfrentar.
Moribundo y errabundo,
sé que el dolor no va a pasar.
Me seguirá y seguirá
Hasta el día de mi final…
Año 2019
Alan Möser (15 años en ese entonces)
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