Mi cuarto

En mi cuarto renacen mis sueños
cuando siento que mi llama se apagó.
Dentro, mi cuarto es como un templo.
Dentro renace la paz en mi corazón.

Mi cuarto tiene infinitos rincones
y en cada uno de ellos hay una canción.
En mi cuarto viven treinta fantasmas
y en cada fantasma resido yo.

C

ada vez que llega la mañana
veo las flores a través de las ventanas,
cada rayo de luz me acoge ante un nuevo día
y se deslumbra mi pesar sobre luceros del alba.

Mi cuarto recuerda todos los besos,
cada perfume, cada cuerpo, cada par de tetas
de cada mujer, de cada polvo
de cada diosa, de cada olor... .

Mi cuarto también cierra las heridas
de un gilipollas sensible como yo,
que lleva clavada una fuerte espina:
la de sentir por todos y vivir en soledad-

Y cada noche fumo mientras miro a la ventana,
detengo el tiempo, y contra mi mismo me enfrento,
escucho hablar a mis tinieblas
e intento recordar como luchar

para no perder nunca la esperanza....
la esperanza...
Ay! La esperanza...

¡Mi cuarto ha sentido la locura!
¡El llanto y la tortura y cada frustración!
¡Del no comprender, de todas mis dudas
de todas las noches,
de todos los años,
de gritarte perdón!

Mi cuarto es mi infierno
donde he esparcido la sangre
y eyaculo todos mis cánceres
contra mi mundo interior.

Mi cuarto también alberga alegría,
de la memoria, de lo único en cada hacer,
cada pétalo esparcido en el tiempo,
mi cuarto da cobijo a una vida.

Por cierto, perdida