Me alegra

Sobre las nubes frondosas que tapan la luna, pesta que trata de sobresalir siempre. Camine entre los montes y me llene de humo, impregnado no me deja dormir.
Los olores son tormentos que me azotan, no se cuándo empezó. Quizá después de mi segundo embarazo. Cómo explicarte algo que existió pero que no es tangible.
Alto bajo para con por detrás, no se porque tengo esto en mis pensamientos. No sé porque se que tú humo es recordarme y que las noches de mayo se te volvieron enternas desde que no estoy.
Paralizado tu cuerpo en la cama, helada, yacen mis más mejores caricias y ojalá estás se retuerzan en tus heridas y las pudran un poco más. Se podrá estar más podrido? Porque no creo que se biodegrade y crezca algo ahí. Ya no te creo, no me creo y ojalá nunca más vuelva creer.
Alto, ya no me importa saber de vos.
Bajo mi manto de una noche tenue, con la melodía más armoniosa caen mis ruegos de tu amor.
Por, una canción de spinetta que suena y suena, pero que jamás escucharás que la cante en tu cocina.
Para vos, falso amor y mediocre que me destrozó la vida, te libero.
Que no me sueñes, que vivas lejos de mi y de lo que algún día creímos que fuimos. Algo intangible.
Con estos textos me despido. Será un hasta nunca, será un no me pienses, no me escribas, no te quiero.

Ya salí de la tormenta y estoy navegando en mis montes, con amor sano con amor que nutre. Con amor, algo que jamás conocerás. Y ese, querido cielo será mi alegría por siempre.
Detrás estás, en un pasado lejano. Adelante una vida, triunfante sin tu dolor.