MALTRATO

Míralo, se ve triste con su alma expuesta,
así yace en su pequeño cuerpo, con sus pocos años
y la pregunta brota de sus ojos susurrantes,
en espera de una palabra, un gesto, pero nada fluye,
se le paraliza el alma en esa espera.
Dos caras que no se miran, 2 caminos diferentes,
Su alma oscura es impenetrable, vengativa y hostil,
pero no la suya que brota con ímpetu, diferente, ajeno,
dos verdades que fluyen creando una armonía disonante que hiere,
ancladas en un camino que confluye en direcciones opuestas,

aspirando las dispersas gotas fragantes de un recuerdo arraigado,
dos seres entremezclados en cuerpo más no en alma,
compartiendo una carga imborrable y eterna.