Los recuerdos
Danzan en mi mente,
aparecen, se pierden,
puedo verlos claramente.
Son los recuerdos
de una época , arden,
brotan cómo fuente,
se burlan de la noche y del olvido.
Parece que vivieron,
muy atrás en el tiempo,
algunos,
persisten al final como fueron,
otros por el camino,
tal vez desaparecieron.
Vivía en un sueño
que pareció interminable.
Era libre,
cómo mi memoria,
volaba con el viento,
envitaba la oscuridad
del momento.
Las palabras no alcanzaban,
para lo que había que decir,
amigos que al final se fueron,
musica que siempre quedaba,
sombras que hacían parir,
amores que prefirieron
no persistir.
Una noche llegaste a mi,
con aquel atuendo azul
y tus ganas a montones,
pero tus sueños escondiste
al final en un oscuro baúl,
y te perdiste el último combate
y yo la próxima mujer.
Pero en mis recuerdos,
el mar iba ondeando
en tu larga cabellera,
con el viento, a toda vela,
a tus deseos coloreando,
eras la playa, el sol y la arena.
Por un tiempo,
convertimos las sombras en luz,
el mal en bien,
arrancamos de la muerte
la preciosa vida.
Por un tiempo, en la memoria,
convertimos la fantasía
en loca verdad.
Eso bien lo recuerdo.
Podríamos vivir
sin demora,
sin el tiempo sentir.
Sólo para convertir el mundo en nuestro mágico porvenir.
El amor se hacía presente
en cada amanecer,
todavía mis recuerdos escuchan
la música de cada pasillo,
de cada baile,
de los besos escondidos,
de cada sueño.
©️ Derechos Reservados
Fernando Penabaz
19/09/2024
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