LLUVIA.

Lluvia que besas el alba mía
junto a mis pasos galopantes
suena y crece el río.
Y con el clarear del día
se divisa el camino de lodo y piedra, tenue,
cuando pasa las nubes ¡no importa!
Siempre por tu sendero mi alma irá a pie.

Cae en mis campos de madrugada
¡Lluvia presurosa! Y ven

que se pierde por detrás del cerro
despertando a los pájaros rojos
y sus plumas caen como un vaivén
lento, muy lento ante mis pequeños ojos.

Bajo el Nombre de Poetita azul®/