POEMA DEL AUTO-CONSEJO PARA UN DOMINGO CUALQUIERA

Ama aunque no tengas nada que dar,
que el amor es exactamente eso,
dar lo que no tienes,
abrirte el pecho para dejar que entren emociones
como torbellinos que van y vienen.
Caer en picada mientras besas un alma
es arriesgarte a morir con el golpe o
volar y vivir para siempre.

Ama aunque no tengas ningún peso en la bolsa

y recuerda que no hay peor amor que el que no se da
por miedo a que te dañen,
que los amores no correspondidos no son rechazos
sino oportunidades para encontrar a la par
el par de zapatos que te calcen para seguir andando.

Ama tus cicatrices, el cielo estrellado,
la lluvia que moja tu cabello
y nunca te olvides de amar a la gente que te rodea,
a esa gente que te besa la frente en las mañanas,
que te regalan sus abrazos como abrigos en pleno invierno,
a esa gente que cede sus hombros
sin importar la vida, el tiempo,
nada.

Ama al niño que juega dentro de tu pecho,
al anciano que se queja por todo,
entiende que la vida pasa
y con ella miles de recuerdos que ya no vuelven.
Ama la primavera, el otoño, las golondrinas,
ama cada parte de ti como si fuese la creación perfecta
enviada desde el cielo.

Y evita los consejos de todo tipo,
huye del que no mira a la cara,
huye del que no duda,
huye del que defina lo imposible
como lo que nunca se podrá realizar,
y manda todo al carajo
incluso estas líneas...

Y SÉ FELIZ.