Libres como el viento

LIBRES COMO EL VIENTO

En el latido eterno del corazón humano,
nace un grito que atraviesa el tiempo,
un canto por la dignidad, un sueño soberano,
un eco de justicia que busca su momento.

De norte a sur, de este a oeste,
cada ser lleva un sol ardiente en el pecho,
un derecho innato, una esperanza celeste,

Hombres y mujeres, niños y ancianos,
unidos por hilos de un mismo tejido,
en sus manos llevan la antorcha, sus pasos dejando,
un camino de igualdad, un futuro compartido.

No hay color ni credo que pueda dividir,
ni fronteras que impidan el abrazo fraterno,
los derechos humanos son la llama a seguir,
una promesa de libertad en el suelo eterno.

Que florezca la paz, que cese el llanto,
que en cada rincón resuene el mismo canto,
por la dignidad de vivir sin miedo, sin quebranto,
en un mundo donde los derechos sean sagrados.

Dejemos que el amor sea la guía,
que la justicia se vista de diario,
que cada vida sea valorada, sin medida,
y que los derechos humanos sean nuestro escenario.

— Selene Nocturna
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