Las paredes

Escritas sin versos ni palabras,
en estás paredes descuidadas están
las historias de mi juventud,
ya hoy lejana, espero todavía,
que alguien encuentre las claves
y como un bello enigma
su complejo significado abra.

Fueron tantos los sitios escondidos, los infinitos lugares,
dónde mi corazón dejaba,

también mis lágrimas a raudales,
hasta su médula de cemento llegaban.

Recostada una de ellas,
me dijiste un día que te marchabas,
y mi corazón no alcanzaba
a entender tu verdad,
ni la difícil situación que pasabas,
se quedó vacio y sin ganas
aquella fría mañana.

Me parece que aunque muera,
jamás olvidaré tu cara,
ni tus manos que apretaban a las mías
tu voz entrecortada y sincera,
ni tú caminar marchito,p
ni la interminable escalera.
Entonces le conté a las paredes,
toda la historia verdadera.

Pero mi corazón siguió abierto,
por aquellos días,
por siempre,
la tierra que hoy pisan mis pies,
ha estado esperando que volviera.

Hoy he visto de nuevo esas paredes,
he venido a arrancarle mi memoria
mi pensamiento de aquellos días
de gloria,
mi adolescencia entera
mi victoria.

Me marcho en la tarde,
cómo las mismas de toda la vida,
con el sol de siempre sobre mis hombros,
Me llevo mis historias ,
una parte de mi vida,
tus ojos, tu penetrante mirada,
pero dejo las paredes,
al final,
no puedo cambiar su color,
y comprendí que mis cenizas,
solo en ellas un día
encontrarán la paz,
podrán regresar a su último lugar,
guardarán todo mi amor.