Las mejores cosas
Las mejores cosas de la vida las amamos y odiamos, porque crecen sin medida dentro de nosotros.
Realmente no sabemos como es que llegan y se van a lo mas profundo; como van reemplazando cada fibra de existencia y se vuelven imprescindibles.
Las mejores cosas de la vida son caóticas porque no puedes controlarlas, se exacerban y desbordan
de tus ojos, de tus manos y todos los sentidos.
Se convierten en precipicios donde queremos perdernos absortos en su belleza, para luego sentirnos diminutos en su inmensidad.
Es la dulzura de una fruta que reseca tu boca; un
Las mejores cosas de la vida las amamos y las odiamos porque en el diario nos llenan de sonrisas,
pero en su ausencia nos consumen con sus demonios.
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