A la vida
A la vida...
Como renegrido lodo
que se queda untado en la piedra,
así vida..., se quedó algo mío
en tus senderos, cuando reíamos juntas en las horas azules;
de un sorbo te bebiste mi infancia,
y un día te sorprendí
con mi adolescencia en tus dedos, ebria de gozo bailabas con ella, sonsacándola en tus burdeles,
revolcada entre orgías de sueños tempranos.
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cuando el cuerpo me estabas floreciendo!
con tu aliento de días
volviste mi pecho
en gemelas palomas
y mis muslos en blandos deseos.
Y así como un temblor indeciso
se fue mi juventud de tu seno,
meneándose en tu arteria amarga,
jalada por tu paso ligero.
Al final de tu senda veo que
empiezas a darme la espalda
igual como lo haces con todas;
me detengo unos breves segundos
a contemplarte la cara,
y te encuentro distante conmigo,
¡Oh mi amiga! Tú siempre tan falsa, tan frágil, tan breve.
En mi melancólico otoño,
con llanto en mi garganta amarrado,
tu traición me condena
a recordar nuestros años dorados.
Isela Escárcega
Febrero/2/2019
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