la última canción
Solo una noche más,
en aquel bar oscuro,
una mujer hablando con su vaso
otra ronda que paga el señor de atrás.
Una cantante hace su versión,
con los labios rojos pegados al mic,
nadie le hace caso
aunque es una hermosa canción,
su camisón transparente
fue famosa en el pasado,
ya hoy no le queda nada.
Solo el hombre sentado al final
con su rostro invisible,
tararea cada verso
imita cada gesto,
parece de verdad disfrutar.
La nostalgia lo envenena
lo acaricia y le pierde el respeto.
No siempre fue así,
antes la tenía a ella solo para él,
grandes teatros, famosos conciertos,
el siempre la acompañaba,
al final se iban , con la madrugada,
en sus espaldas,
abrazados, con la sonrisa a sus anchas.
Bastaba solo una mirada,
un guiño, hacían el amor ,.
sin importarles nada.
Pero la voz fue menguando,
el tiempo hizo mella en ella,
la tristeza se apoderó de su esencia.
Solo vivían para discutir ,
el amor de escapó por una ventana,
el alcohol se convirtió en su amigo
perdió lo poco que le quedaba.
Solo el señor de la mesa alejada,
la oía y siempre se quedaba
hasta que las luces se apagaban,
hasta que la última canción
terminaba.
Entonces le dejaba un ramo de flores
junto al viejo micrófono,
sin que nadie lo viera,
se marchaba.
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