LA NADA

LA NADA
Se me están apagando los ojos temprano.
Ya no alcanzo a sentir la luz del alba en mis dedos,
Ahora solo veo a los oniros atravesando las paredes de mi mente;
Morfeo es prudente, hypnos nada elocuente.
Veo formas, rocas flotando sobre agujeros negros;
Psicodélico es el movimiento de las cosas en mis sueños,
Allí las criaturas ríen mucho, pero son felices cuando no se tiene que decir: "Nada".
Blancos prados decoran la tierra
Y flores negras encima de cuervos azules brillan.

Los peces vuelan uno tras otro
Y las bandadas atraviesan las aguas del mar ocre.
Los dioses son pequeños gatitos de diversos colores
Que pasean los campos anaranjados
En busca de nada, pero nunca buscan en nada;
Son indiferentes ante cualquier ruido cósmico.
Los poetas no necesitan de cuadernos.
Los poetas escriben en el viento
Y cuando asoma el silencio en la brevedad
Las palabras susurran sonrisas, heridas y alimento.
He despertado muchas veces aquí;
Deprimido, enamorado, ebrio, drogado, contento.
Aquí siempre caigo,
Y parece un delirio en forma de algo, pero nada aquí tiene sentido, nada es lo que parece.