Jugamos...., no es un deseo, es una orden.
Llego por la mañana,
el mensaje era muy claro.
Ligeramente pintada,
con el pelo recogido.
Zapatos de salón, con tacón de aguja.
Por supuesto depilada...,
¡pero sin ropa interior!
No es un deseo.., es una orden.
Mi cuerpo entero ya se hace agua.
Puedo salir cuando yo quiera,
pero..., no quiero
¡en que momento empezó este juego!.
Pasó a las siete,
ya estaba lista.
Cuando el me mira ya no hay palabras.
Camino despacio,
la falda pegada marcando mis nalgas.
Resulta evidente que no llevo nada.
Me gusta que miren...me siento tan suya,
de donde salio esta desvergüenza.
Cuando entro en el coche,
mi sangre ya late entre mis piernas.
Me pongo la venda que tape mis ojos,
su fantasía será mi sorpresa.
El tiempo es eterno cuando no me toca.
Llegando al destino, respiro más lento
Espero impaciente cualquier orden suya
Las palabras llegan...no se donde vamos
Sus manos guiando queman mis caderas
El aire es caliente al pasar la puerta.
Se oyen otras voces, siento las miradas,
mi cuerpo se inflama..., mente poderosa
Pasamos de largo, presiento a las fieras
Esta vez..., no hay látigos, ni ceras.
Esta vez sus manos me llevan melosas,
dejando mi cuerpo suave, entre almohadones.
Pasan los segundos, que parecen horas
Tu voz me sorprende, aunque la esperaba
No quites la venda, y baja tus manos,
toca donde quema, ábrete las piernas
No se cuantos ojos me estarán mirando
Quiere que me toque...,y no es un deseo, es una orden.
Aunque ya no quiera, es tarde para mi.
Mis manos expertas buscan mi consuelo.
Las ganas estallan, me quito la venda
Sus ojos recorren, donde yo acariciaba.
Lascivos absorben el climax final
Mi público aplaude.., nadie más miraba.
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