HUMANIDAD
Alas blancas de rosado pico,
Remóntense hasta los riscos.
Su delicado plumaje,
Es hoy un tumulto salvaje
El amor de ayer, fulgurante y tierno
Esta vacío y ha sucumbido a los infiernos
Bellos templos, desplomados de soslayada inquietud
Barren con estruendoso agitar
Las mieles de la juventud.
A
Contagiosa rutina de espesos y salvajes despertares
De un gigante que placido dormitaba en la cumbre
Del mausoleo de los errores, odios y temores.
Milenios de somnolencia, de pesadillas y conflictos
Asomábase al burócrata
Un odioso testamento
Que dejaba sus dotes a los infames argumentos
De lo creado en ilusiones vagas.
Teorías del conocimiento que al oído daban lisonjas
Y a la sangre la hervían en pailas de grasas doloridas
Años de relajadas dudas.
De transgresiones al espíritu de la calma
Se levanta el gigante,
Despertó
Y cual lujurioso y feroz Crono
Se abalanza hasta los hijos de la historia
Para tragarse sus ansias y anhelos.
Más…
La hidalguía enfrenta al gigante que traga fuego y escupe toxicidad
El amor se eleva con su blanco plumaje.
El delicado y rosado pico,
Se hace eco en la multitud.
¡La humanidad se ha salvado!
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