Hoy tú ya no eres nada

Me recuerdo llorando
sentado al pie de la cama,
se me hacia enorme,
como si un inabarcable vacío
hubiese ocupado el hueco
que dejó tu bonito culo.

Recuerdo fumar con avidez,
la mirada perdida
fija en esa pared

que ocultaba otros horizontes,
recuerdo escribir con ansia
mientras las lágrimas empapaban
las hojas
formando pequeños surcos de tinta,
deshaciendo las palabras,
como si estas también llorasen,
y en parte sí,eso tenía su sentido.

Recuerdo sentirme casi enfermo,
totalmente depresivo,infeliz,
la mayor escoria
que haya estorbado en este planeta,
caminar como un zombie
esclavo de tu carne.

Recuerdo como te fuiste,
igual de rápido que llegaste,
y todo el tiempo que pasó,
y la desidia,
y el falso olvido,
y las mujeres que no pudieron rebasarte,
y las borracheras,
y las resacas en las que no salías
de mi jodida cabeza.

Y hoy tú ya no eres nada más que eso,
un recuerdo volátil,
frágil,útil,
pudiste ser mi vida,
te la ofrecí sin garantías,
pero hoy tú ya no eres nada
a pesar de todo lo que te agradezco...

Espero que te siga yendo bien,
que te cuiden como mereces
y que te den eso que de mí esperabas
pero que quizás no supe darte,
o no supiste apreciarlo,
o quizás me subestimaste,
bien hecho,
ahora soy más ágil,
ahora soy...
y tú ya no eres nada.

Maduré como fruta apaleada,
crecí como hierba pisoteada,
luché como ballena arponeada...
Todo va cobrando sentido
mientras la vida se evapora,
puede que el calor que me ofrece
mi nuevo objetivo
tampoco sea definitivo
y pronto vuelva a ser
ceniza,
una estructura rota,
pero mientras tanto
sigo jugando,
y tú,
hoy...
¡Ya no eres nada!