Hola

¡Hola!
Extrañada, que hace mucho tiempo no pienso en ti, hoy se me dio por recordarte.
Y leí… cada uno de los versos que te escribí. Algunos te los envié, otros solamente forman parte de mi repertorio… No sé si te acordarás de algunos de ellos, lo que sí sé es que nunca sabrás que tanto significabas para mí.
Y recordé… aquellos instantes en los cuales con tan sólo una mirada, me intimidabas, me hacías poner tan nerviosa… mi corazón latía y hasta sentía que mis manos se me adormecían. Hoy con ironía de la vida sólo me admiro de mi rara fisiología y mi baja autoestima.
Y pensé… en las dos ocasiones que estuvimos juntos, tu por sexo… yo por amor… fueron escasos momentos vividos, muy pocos al fin de cuentas, pero vividos. Quizás sentí que me amabas, pero que ilusa al fin. Si, ¡ilusa! por enamorarme de una imagen falsa, de una vana ilusión…
Hoy te escribo estas letras… ya no para alagarte, ni para decirte que me haces falta o que aún te amo… Sino para agradecerte el hecho que te hubieras ido. ¡Me lastimaste tanto, no te imaginas!... pero, ¿Qué crees? ya te perdoné… y hoy ya ni siquiera te recuerdo con dolor.
Y ¿A que no adivinas? Llegó lo que tanto anhelaba, y que veía imposible. Se llama olvido.
y… olvidarte, es lo que al fin le da descanso a mi alma.

... Y ahora... Soy muy feliz.