Hermanos de la vida

Para luego recordar,
En colores y esbozar sonrisas;
Son las historias de niños
Vivencias en manifiesto,
El reencuentro de almas,
Que a pesar de los años;
Se conjugan en armonía.

Son nuestras historias,
Y tanto las tuyas como las mías

Generan una risa cómplice
Que toca un hilo sensible
De aquellos días sin problemas,
De aquellos días fantásticos,
Que retornan eventualmente en sueños.

Es evocar situaciones
Y ahondar en deseos de fe
Por siempre definir sin demora
Desde que ángulo,
Siempre en mis rezos los cuidare
Y seré el primer consejero sin demora.

Terminamos desmenuzando el tiempo
Como si este nunca hubiera existido;
Entre los abrazos más sinceros,
Procede uno a uno a retirarse
Y el deseo de volver a encontrarse,
Se vuelve en un mismo petitorio,
De una risa, un abrazo y de un sentimiento,
Llamado amistad…simplemente postergado.