¡Hagamos una promesa!

¡Hagamos una promesa!

Naufragios en la aurora
Parpados que anuncian la frivolidad de un ser
Abrumado y ansioso por depositar las armas de un sueño
Que cala en el vientre de mi cama echa vieja de no dormir…

¡Que cada uno tome del mundo lo que más le apetezca en los ojos!
¡Dejemos la rutina de esperar el amanecer!
Del holograma que nubla la realidad con las esquirlas de los buenos tiempos:

Muertos que coleccionan puñaladas traperas,
Que el gato nocturno lame.

No te fíes en las promesas del faquir de un gozo posterior
Por teñir tu alma de ritos tediosos
¡No empuñes tu espada en sinónimo de poder!
¡Pues quien tiene el atisbo del verdadero poder lleva la guardia baja!
¿Por tanto dime quien podría conocer realmente la totalidad de los misterios estelares?

Yo solté a los rehenes hacia los cuatro vientos
Y borre sus huellas para no crear mártires.
Si quitas un segundo, si matas un sueño ¡la eternidad se desvanece!
¿Y que hay si solo soy una quimera un remanso de la tormenta?
¿Y que si soy reo o discípulo?

¡No hay soles pequeños ni minusválidos!
¡Solo pequeños seres ciegos de ego y furia!

¡Hagamos una promesa!
¡Hablar en un dialecto incomprensible hacia los cuerdos, santos, cultos, sectarios y teólogos ciegos!
Hagamos una promesa:
¡Cambiar nuestro guardia celestial!
…cuando se haya agazapado ante el abismo para arrojar botellas al mar