En un vuelo de último minuto

En un vuelo de último minuto

Anuncian olas de frio y mi pase de abordo,
Mi reloj ya no recuerda tantas horas de ajuste y mi biología empieza a protestar;
Hay autógrafos de despedida y besos que nunca serán dados,
Gentes con caras largas, ojos chinos y pieles negras;
¡Será un vuelo muy prometedor!
A mi lado un perfecto inglés que ni hostias dice que yo le entienda, -pero brindo con el-
Las azafatas corretean entre los pasillos y más de unos ojos se han caído al piso.
¡Creo que será un vuelo muy prometedor!

Anuncian retrasos y aeropuertos alternos, nada que me afecte más allá de un mal Café.
Una china me sonríe mientras me invita a cambiar de asiento, - y me cambio, porque no-
Pensará que tengo algo de Muralla China tatuado en la frente.
Una gorda no quiere sodas de dietas y el Alemán del fondo pide 6 almohaditas más;
¡Esto pinta que ni mandado a hacer!, y yo sigo escribiendo.
La rubia de 1.60 y piernas largas deja caer su osito de peluche,
Tarda casi veinte minutos con su escote en mi cara y yo que no quiero saltarme la fila.
Anuncian partidos de Arsenal suspendidos y yo que había sacado una camiseta roja,
Ahora tendré que disimular y vestirme de torero.
Me traen el carrito de la reencarnación en una falda azul y una boca como fresa de invierno,
Yo acepto que pase sobre mí y me deje enganchada su cadera en la cara, - todo sea para ayudar-
El alemán del fondo tira su mal inglés y pide un beso, -al parecer entendieron mal-
Y pobre que solo recibe un golpe en la bragueta.
¡Este será un vuelo prometedor!,
Y yo que he perdido ya 3 husos horarios de más,
Pero creo que no me iré con una azafata de menos.
¡Un vuelo prometedor!
Y aun me quedan 8 horas de viaje.