El rey

Ante la tenebrosidad de la noche
La cura siempre a sido una odisea
No por miedo de un asesinato en pleno acto
Ni de un ladrón de guante blanco
Si no por mi interior
Los caminos turbulentos del ayer salen a la luz
Sin piedad, sin control, sin amor
Cómo luchar contra un rival
que lo sabe todo de ti
tus enigmas
tus dudas
tus esperanzas
tus anhelos
Lo único que sé con certeza
es que al cerrar mis ojos
Podrá atacarte, a veces lo hará
provocando tormentas difíciles de abatir
Otras pocas, me dejará
Libre, sin un dolor previo
a un día , ya por sí mismo
difícil de cumplir
Admito ante este papel en blanco
Que admiro el mal que brota de él
Que no hay camino de rosas
Ni paz, ni mucho menos piedad
Que el rey es una moneda
Y que nosotros, humanos, esclavos de ella
Así que lucharé contra mi
Porque el rey, amigos, ya no tiene cura.

Conoce más del autor de "El rey"