El poeta y el soldado
Yo defiendo mis ideas
sobre un papel; tú la defiendes con el fusil.
Con mi voz de pájaro
le grito al viento
lo que pienso (el tiempo me dirá
si estuvo bien o estuvo mal)
nunca me callo
cuando tengo algo que decir.
Mi lápiz es un fusil
palabras, palabras, palabras
que no matan ni hieren,sino
te hacen reflexionar y en otros momentos, actuar.
La tinta es la sangre
que recorre cada verso, cada
estrofa como el río cuando
recorre los poblados...
como el río cuando se encuentra
con el mar.
No temas decir lo que sientes,
no calles cuando quieras
hablar por más absurda
y tonta que pueda ser la idea:
es mejor decirla que ser esclavo del silencio.
Jamás te arrepientas
ni te retractes de lo que dijiste
cuando aquello que dijiste
no esté contaminado de mentira
y de injuria, sino tenga un viento
de verdad, libertad y rebeldía.
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