EL IMBÉCIL

Un grupo de 5 imbéciles, entre ellos, hablaban de sus relaciones amorosas.
El primero dijo:
cuando la vi , me enamoré de ella a simple vista...
es como decir
amor a primera vista!
Era una mujer hermosa,
de un metal de voz
angelical,
sus labios paganos,
eran como un veneno seductor hacia mi humilde

y forajido corazón. 
Pero un dia la encontré acariciandose con otra mujer, me horrorice ,
al principio me dio hasta asco,
luego pensé,
no puedo competir
con la belleza
de otra mujer,
y pensé hasta suicidarme, pero no lo hice,
porque mi vida
no se podía ir con ella,
mi vida se queda conmigo. ..asi fue la perdida
de mi gran amor amigos.
El segundo imbécil,
ya alucinando
con las tantas botas
de licor que había tomado
tomado dijo:
La madre de mis hijos,
esa puta...todos quedaron asombrados...
y porque dices eso de la madre de tus hijos?...
porque lo es....
me dejo por el chófer,
un pendejo
que no me llega ni a los tobillos.
pero no juzgues asi a tu ex mujer, es la madre de tus hijos...
y eso que le importa a usted...ella me dejo
y a ellos también pues...
lo de puta se lo merece ...déme otro,
que va por el mal amor.
El tercer imbécil,
un hombre que era gay,
pero con un carácter feroz, un hombre que lo abandonó dijo:
...a mi me dejo dolorido ese cabrón...
porque se fue con otro
y mas lejos,
a otro pais mi viejo...
Y como le añoro,
deseo volverlo a ver.
...pero chico, le dice otro. ..no que te dejo y se fue lejos...
si pero aun su recuerdo
esta conmigo...
y ese a mi me dejo
el corazón roto
y malherido. 
Usted póngase una curita
y se va por ahí cantando
el pasito a pasito, que le gusta tanto.
Todos ríen...
viene a hablar el cuarto...este era mas diplomático,
no valoraba a su mujer,
pero según el
la amo como nadie,
aunque con ella
había sido cruel,
y por eso ella huyo.
Cruel porque la alejo
de su libertad
y le privó de vestir y estudiar...
pero asi le hablo
a ellos:
La quise de verdad
era una mujer
como ninguna otra,
pienso se le escapó
a Satanás
y eso me provocaba celos
de todas partes,
hasta de sus amigas,
de su padre y su madre.
Y con ellos, todos, se.confabuló,
para dejarme. ..
mi amor me dejó
en la calle ,
triste y moribundo,
creo que he sido un bruto
al no aprender bien a valorarle.
Vino entonces a hablar el último el atildado y algo galante...
un tanto triste
pero en su lenguaje afable les dijo:
...y quieren
que yo hablé?
....pues bien...
conocí una mujer por internet,
era asi tan bella,
como tan ella,
me amo y yo la ame,
respete siempre sus diferencias
y ella las mías también.  Fotos, mensajes,
canciones y poesías,
ella invadió mi vida
y la cambió asi de repente, como en ese instante
en que subes tu frente
y tropiezas con la Luna. Ciertamente una mujer inigualable.
Pero los días pasaron
como tan derepente
y su ausencia
se.fue notando
poco a poco,
ya era menos constante
mirar sus fotos
en las redes,
cerró algunas paginas
y otras me bloqueó. 
Te bloqueó?  Peguntó asombrado otro
...si,lo hizo...
creí tenerla a mis pies,
es que ya no me importaba mucho
Ni si quiera saber
de.ella,
pues se tomaba la molestia
de hacerse sentir
todos los días y las horas,
y asi se fue desgastando
el tiempo
y algo también del interés. ..entonces cuando ella noto mi indiferencia...
se fue...
desearía ver otra vez su sonrisa
dibujada en su cara,
esa que me cautivaba,
y yo por no herirme,
ni envolverme, no le decía nada.
Podía pasar un dia sin saber de ella,
pero ya tres o cuatro
me parecían décadas...
la extraño como ha nadie jamás pensé
e imagine extrañar
en la vida.
Va por ella esa melodía, 
va por su poesía
esta copa ,
brindo por ella
la que me ha hecho
enloquecer
por su ausencia
devastadora.
Y porque no la buscas?  Porque mi orgullo
me hace el mas imbécil de.todos,
porque ante mi arrogancia , no hay pureza o alma
que la pueda dominar.
Pero lo único que quisiera decirle
y que ella me escuchará,  eres única y toda una dama...
la mas hermosa mujer
que este hombre haya podido conocer.
Y al irse,
sin decir adiós a los amigos,
en el marco de una puerta, allí estaba ella,
esperandole
tendiendole sus brazos
y al fulminante abrazo
ella le dijo
al oído :
eres un imbécil
al pensar
que jamás
te volvería a buscar.