El Diablo está en la Habitacion

El ambiente ha sido teñido de alerta e incertidumbre,
El Diablo está en la habitación,
Ha seguido los rastros de piel muerta de mi irritación,
Que se han regado por mi camino,
El diablo está en la habitación,
No ha movido la cortina; ni la puerta ha sufrido mutación,
Mas allí no está sentado; que desesperación,
Parado allí observando se ha quedado,
La obra en la que estoy trabajando.
Lo veo y presiento,

La muerte no está lejos, y el futuro es incierto,
Historias han sido escuchadas y sugestionados los ruidos; limitando la belleza oscura,
El Diablo está allí, mas asusta por su quietud que por su apariencia,
Mira y observa,
En su mano neblinosa tiene en el poder un reloj,
Cuenta con él el tiempo que duermo y a qué hora me despierto,
Mira mis amuletos y no se queda siquiera perplejo,
Pues es nada más eso que un reflejo,
De sus planes un bosquejo,
Chistosa la curiosidad y la imaginación le ha parecido que quedarse un rato más ha decidido.
Y tratar de no pasar desapercibido.