El Corazón resiste

Me dicen que estoy equivocado por pensar en ser libre, en no tener que trabajar, que sufrir y que luchar por un pedazo de pan.
Yo solo me río y aveces entristezco, me asfixio de tanta realidad y me duelen tan vanas afirmaciones.
Veo con desesperación que no comprenden, que no se atreven a sentir. !Qué vacío esta su corazón de esperanzas, su mente de sueños, su camino de ilusiones!.
Cuando cae la noche justo antes de las once, hora de morir, espero sin sueño regresar antes de las 4, por que mi cuerpo dice: "Ya es hora de trabajar". La soledad me inunda, me desespero porque ya no espero nada, porque muy probablemente ellos ya me hayan quitado todo, mi alma seca trata de seguir, arrugada y fría, como esa corteza de los viejos árboles de Matusalén, que condenados a vivir tanto, siguen resistiendo y que sin rastro de verdura soportan el largo invierno, así como ellos que ya no esperan nada, yo solo sigo resistiendo.

Conoce más del autor de "El Corazón resiste"